domingo, 31 de agosto de 2008

InterRail - Zúrich

La última entrada del viaje. Aquí nos sobró el tiempo que nos faltó en otras ciudades. Cuando llegamos y viendo que hacía buena tarde, no tardamos en ir a bañarnos al lago de Zúrich, que lo teníamos al lado del albergue en un barrio pijeras al estilo Pedralbes zuriqués. E hicimos bien porque los otros dos días hizo un tiempo de perros, lloviendo todo el rato. Vaya verano que tienen en Centroeuropa! Decir que el agua del lago proviene de deshielo directo de los Alpes, así que imaginad lo congelado que estaba eso.
En cuanto al resto, poca cosa. Es una ciudad baldía en cuanto a reclamos turísticos (solo tiene una tienda de souvenirs), ya que es más un lugar de negocios lleno de oficinas y tipos en traje andando por las calles. Y poco que ver, tan poco que ni llego a poner 10 fotos como he puesto de los demás sitios, ya me ha costado juntar estas incluso metiendo fotos de paisajes desde el tren y rellenos varios.


Lago de Zúrich

De las cosas más salvables para ver están la Iglesia de San Pedro, la más antigua de Zúrich y que tiene el reloj más grande de Europa, un auténtico cachivache para cegatos con números enormes; la Church of Our Lady, otra con un reloj que tampoco se queda corto; la Fuente de Lindenhof, la cual no vale nada sino que tiene más valor histórico que otra cosa, ya que conmemora el día en que las mujeres de Zúrich salvaron a la ciudad del poder de los Habsburgo.
Y hasta aquí el viaje. Ahora tengo varios próximos proyectos en mente, pero nada reservado todavía, así que ya os mantendré informados de cual será el siguiente destino de la lista
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Río Limmat


Mega hit photo compilation sobradas vol.XXIII:

Paisaje entre Innsbruck y Zúrich


Alpes nevados


Vacas suizas


El lago y los Alpes


Church of Our Lady (Fraumünster)


Navajas suizas (mejor dicho multiusos)

jueves, 28 de agosto de 2008

Opinión: X Files Creer es la clave


Expediente X ha vuelto después de 6 años del último episodio de la novena temporada y justo hace 10 de la otra película. Chris Carter, creador y guionista de la serie, ha decidido ponerse él mismo detrás de la cámara para volver a dirigir a David Duchovny (Fox Mulder) y Gillian Anderson (Dana Scully). Para el que espere ver extraterrestres, decirle que en está película no los hay, al igual que en muchos capítulos de la serie, ya que parece que muchos asocien Expediente X a eso. Pero no por ello la trama deja de ser enrevesada ni tocar temas paranormales.
La historia comienza con las desapariciones de varias mujeres en las nevadas colinas de Virginia. Los investigadores siguen el caso gracias a las cuestionables visiones de un antiguo sacerdote pederasta iluminado, que los lleva hasta una fosa con cuerpos humanos congelados, en lo que parece ser un experimento médico secreto con tráfico de órganos. Entre medias y no muy confiados en el vidente, deciden recurrir a un departamento del FBI que cerró sus puertas hace años. Este departamento no es otro que el de los X Files, donde el mejor equipo para el trabajo son los ex-agentes Fox Mulder y Dana Scully, los cuales no tienen ningún deseo de volver a su oscuro pasado. Así que será difícil convencerlos y juntarlos para que vuelvan a las andadas.
Puede que simplemente parezca un capítulo más de la serie con algo más de duración o que incluso sea más floja que la primera película, pero no deja de ser un thriller bastante logrado. Y que si nos olvidamos que estamos ante Expediente X, lo que vemos es mucho mejor que cualquier otra película de suspense barata.

lunes, 25 de agosto de 2008

InterRail - Innsbruck

El viaje ya iba llegando a su fin. A diferencia de hasta ahora, donde habíamos visitado 5 capitales de 5 países diferentes, esta vez nos quedamos en Austria para ir a un lugar más pequeño y acogedor como es Innsbruck. En pleno valle del Tirol se encuentra esta ciudad de poco más de 100 mil habitantes. El Tirol es una de las formaciones más importantes de los Alpes Orientales, que abarca toda la zona este y sur hasta los Cárpatos.
Cosas que vimos: el río Inn que cruza toda la ciudad, el cual tiene un color gris espeso que de lejos parece más una carretera de cemento que agua, no querría caerme en él con esa espesura; el Tiroler Landestheater, teatro con acceso a los jardines Hofgarten, donde vimos partidas de ajedrez gigante; la Catedral de San Jacob que parece una mierda por fuera pero que por dentro es chulísima; el tejadillo dorado y la Bergiselschanze, la plataforma de saltos de esquí, de Zaha Hadid, construida para los Juegos Olímpicos de Invierno de 1976.


Interior de la Catedral de San Jakob

A diferencia de Viena, donde ya no había ni rastro de nada de la Eurocopa como las botas y la pelota gigante que había en MuseumsQuartier, en Innsbruck sí que vimos varias cosas relacionadas con el torneo de fútbol. Aparte de ver a más de un niño con camisetas de David Villa, tenían un monumento a la Eurocopa hecho con balones, alguna valla publicitaria que sobrevivía todavía o una rotonda con los grupos hechos a partir de banderas de los países. Y lo más importante el Tivoli Neu Stadion, el campo donde comenzó España a fraguar su victoria y donde jugó los dos primeros partidos.


Tivoli Neu Stadion


Mega hit photo compilation sobradas vol.XXII:

Monumento a la Eurocopa


Tejado dorado


El río Inn con el Tirol al fondo


Columna de Santa Ana


Torre de la Ciudad


Arco del Triunfo


Bergiselschanze


Selecciones participantes en la Eurocopa

viernes, 22 de agosto de 2008

Meme olímpico

Agustín de Vendetta nos pasa un meme relacionado con los Juegos Olímpicos. La idea consiste en traducir tu nombre verdadero al chino en este enlace: http://www.chino-china.com/nombres. Para después copiar el nombre en mandarín en este otro link: http://www.chino-china.com/herramientas/caligrafia.html.
El meme, como casi siempre, deberá ser entregado a 5 personas, alegando esta vez la coincidencia con los 5 aros olímpicos. Yo se lo paso a los siguientes blogueros: Azul (Jordi), Negro (kenuxo), Rojo (Jenn), Amarillo (Vega) y Verde (Blogguno).



miércoles, 20 de agosto de 2008

InterRail - Viena

Viena, ciudad imperial, la más impresionante de todas cuantas vimos y donde teníamos muchas cosas marcadas para visitar. Así que nada más llegar la primera tarde nos recorrimos el centro y sus contornos en otra gran pateada monumental que nada tiene que envidiar a la de Budapest. Pero eso fue después de dejar las mochilas en nuestro fabuloso albergue. Mejor que definirlo es enseñaros un vídeo donde queda patente toda su grandeza: youtube.
Lo bueno que tenía este antro estilo barracón era que estaba bastante céntrico, al lado de MuseumsQuartier. Entre las muchas cosas que vimos por el casco antiguo, de lo más destacado fueron: el Palacio Imperial de Hofburg y todos sus alrededores; la Plaza de San Esteban con la Catedral gótica, donde está enterrado Eugenio de Saboya; la casa de Mozart; Karlsplatz con la Iglesia de San Carlos Borromeo y los pabellones de metro de Otto Wagner; el Parlamento y el Ayuntamiento, inspirado en el de la Grande Place de Bruselas.
También vimos algo más alejado el Malecón de Francisco José, paseo que va siguiendo el canal del Danubio por donde en su día se hallaba el cuartel general de la Gestapo nazi en el Hotel Metropol. Y Hundertwasserhaus, complejo residencial de protección oficial de arquitectura vanguardista, hecho por Friedrich Hundertwasser, un Gaudí pero a lo cutre. Usa la técnica del trencadís y combina los colores sin ton ni son, incluso colando al lado del bloque de pisos una cabina londinense que no pinta nada allí. Un dolor para los ojos y un ataque al buen gusto.


Patio del Palacio Imperial de Hofburg


La mañana del día siguiente fuimos a visitar el Palacio de Schönbrunn. Es conocido como el Versalles vienés y en él vivió la emperatriz Sissi. Hay que decir que su tamaño es de magnitudes desorbitadas, tanto el edificio como los jardines, así que nos dedicamos toda la mañana en visitarlos. En su interior tiene una Glorieta, un laberinto y hasta un zoológico, entre muchas otras cosas.

Palacio de Schönbrunn


Y por la tarde nos dirigimos al Prater, inmenso parque en medio de la ciudad y donde España se proclamó campeona de la Eurocopa. Lo más famoso es su feria-parque de atracciones, donde está la rueda de la fortuna o noria gigante más antigua del mundo. En él descubrimos atracciones muy bestias que por aquí no se ven. Para acabar nos acercamos al Danubio y a su isla artificial con 42km de playas, desde donde vimos la Oficina de las Naciones Unidas en Viena.


Noria Gigante del Prater


Mega hit photo compilation sobradas vol.XXI:

Interior de la Catedral de San Esteban


Hundertwasserhaus


Iglesia de San Carlos Borromeo


Templo de Teseo


La diosa Palas Atenea y Nike, la victoria alada, delante del Parlamento


Fuente en Schönbrunn


Danubio

lunes, 18 de agosto de 2008

Festes de Gràcia 2008



Ahora son las fiestas del barrio de Gràcia. Las calles cobran protagonismo con su decoración y son invadidas por hordas de gente. Hay que pasearse por cada una de las plazas y calles adornadas, para disfrutar de la música, del ambiente, de gente haciéndote la envolvente y meterles codazos para abrirte paso.
Ayer se dieron los premios a la mejor decoración y salió ganadora la calle Joan Blanques de Baix, con motivos al estilo mercería antigua: hilos, agujas, botones y carretes. Aunque la que más me gustaba a mí era la calle Verdi, con una recreación de pressing catch y el rey misterio:



jueves, 14 de agosto de 2008

InterRail - Budapest

De Bratislava saltamos a Budapest. Terrorífica la pateada que nos pegamos en esta ciudad, el doble que en las demás. Había muchas cosas que ver y bastante seguidas como para estar pillando metros. Andamos en un solo día más de 20 km calculados, el único que teníamos para ver una ciudad de 500 kilómetros cuadrados de superficie. Expongamos datos para comparar: Barcelona tiene 90 km cuadrados, así que la cosa era peor que intentar verse Barcelona en media mañana. Y a todo esto hay que sumarle que pillamos justo el día de más calor, donde llegué a ver algún termómetro a horas de no máximo sofoco que marcaba 42 grados. Para más Inri, de lo primero que hicimos fue cruzar el río y subirnos al Monte de Gellért, un promontorio en el lado de Buda de 235 metros de altura. Sí, Budapest está compuesto por dos antiguas ciudades, Buda y Pest, la primera en el lado occidental del Danubio y la segunda al este, que se unificaron en 1873. Buda es la parte vieja, llena de colinas y edificios elegantes, mientras que en Pest está la vida política y mercantil. Merecía la pena subirse al Monte Gellért, ya que desde él hay unas magníficas vistas de toda la ciudad. Además tenemos ahí muchísimas cosas, entre ellas: la Citadilla; la Estatua de la Libertad, erigida en 1947 cuando los húngaros se liberaron del dominio nazi; enfrente del monte está el Puente de la Libertad, restaurado después que los alemanes lo volaran; el Balneario Gellért, hay que decir que Budapest recibió en 1934 el título de Ciudad de Balnearios por ser la que más pozos medicinales y termales del mundo tiene.


Monte de Gellért


Con el sudor cayendo por nuestras frentes (y el cuerpo entero), nos dirigimos al Barrio del Castillo. En él tenemos el Castillo Real de Buda y el Bastión de los Pescadores. Este debe su nombre al grupo que fundó la ciudad y defendió el enclave en la Edad Media en plena reconquista cristiana. Es una terraza de estilo neogótico y neorrománico con 7 torres que representan a las 7 tribus magiares que se establecieron en la cuenca carpatiana en el año 896. Delante tiene una estatua de San Esteban a caballo. El lugar es muy chulo y desde aquí volvemos a tener otras buenas vistas, esta vez más bajas. Una vez listos, bajamos al río de nuevo y comimos en el Puente de las Cadenas.

Castillo Real de Buda desde el monte


La tarde seguimos haciendo kilómetros pero ya en el lado de Pest, primero para ver la Basílica de San Esteban de Pest, la mayor iglesia de la ciudad. Después pillamos la Vía Andrássy (Patrimonio de la Humanidad), donde vimos primero el Teatro Nacional de la Ópera y desembocamos en el Monumento Milenario, otra obra en honor a los 7 líderes magiares, esta vez custodiados por una columna del Arcángel Gabriel. Este monumento es la boca de entrada al Parque Municipal, la última visita de la ciudad. En él está: el Gran Circo de Budapest, el único permanente en Europa; el Balneario Széchenyi y el Castillo de Vajdahunyad, una reproducción de uno con el mismo nombre de Transilvania. En sus terrenos colindantes hay una estatua de un cronista, de la cual se dice que tocar su lápiz trae buena suerte.


Memorial del Milenio


Mega hit photo compilation sobradas vol.XX:

Estatua de la Libertad en la Citadella de Gellért


Puente de las Cadenas (Lánchíd)


Estatua de San Esteban en el Bastión de los Pescadores


Arcada del Bastión de los Pescadores


Parlamento desde el bastión


Estación del Oeste, de Gustave Eiffel


Balneario Széchenyi en el Parque Municipal

lunes, 11 de agosto de 2008

Opinión: El vecino de abajo


Me ha costado encontrar un libro así, hoy es difícil porque lo único que se escribe son cosas parecidas a El Código da Vinci, libros que tratan de templarios, la Edad Media y basura por el estilo. Yo busco algo que parece bien sencillo pero no lo es, un libro actual que cuente una historia mundana y que a poder ser sitúe su acción en Barcelona (pero la Barcelona contemporánea, no la nada interesante visión del medievo de un mindundi, para eso me leo un libro de la época directamente como El Quijote).
Pues buscando esto encontré la novela que trataremos a continuación, la cual llevé al InterRail y leyeron también mis dos compañeros de viajes y fatigas. Está escrita por Mercedes Abad (Barcelona, 1961), Licenciada en Ciencias de la Información por la Universidad Autónoma de Barcelona, que reconoce cierto punto autobiográfico en la historia. En primera persona cuenta como la calmada y controlada vida de una traductora se ve perturbada por las obras que inicia su vecino de abajo. El polvo, acompañado de ruidos, golpes y desorden lo invaden todo. Ella es una mujer amante del orden y la simetría que no ha perdido nunca los nervios, pero ahora por culpa del vecino le irán sucediendo encadenadamente toda una serie de desdichas que le harán sentir una furia desconocida. Y no hará otra cosa que volcar esta ira sobre el listillo de abajo, que ni siquiera tiene permiso de obras, intentándole hacer la vida imposible.
La historia refleja la vulnerabilidad mental del ser humano ante pequeñas adversidades de la vida vistas siempre con humor. Todo esto lo cuenta la escritora con un lenguaje muy fluido y bastante ironía. Por la sinopsis esperaba un final mucho más contundente y una venganza menos suave, pero a pesar de todo el libro es más que decente y se salva de la quema.

martes, 5 de agosto de 2008

InterRail - Bratislava

Me llevé una revista El Jueves al viaje para hacernos una foto con ella en algún lugar interesante de esos lares que visitábamos, como hacen muchos lectores. La elección fue en Bratislava, ante la residencia del presidente de Eslovaquia Ivan Gasparovic, el Palacio de Grassalkovich. Una vez de vuelta la mandé y el otro día la publicaron en su web, a ver si nos la sacan en la edición impresa. Henos aquí a los tres mamarrachos en todo su esplendor: foto.


Foto juevera


Otra cosa que quiero comentar son las tías con las que nos hemos encontrado en este viaje. En todos los sitios hay un nivel insospechado de calidad, pero en Bratislava en concreto ya es el novamás. Chicas con clase, elegancia y distinción, donde ninguna es fea y que elevan el nivel de la ciudad a gran capital europea. Cualquiera se pone espitoso ante tal cantidad de perracas sueltas.

Perrakens


En cuanto a la ciudad, decir que se encuentra al inicio de los montes Cárpatos y que es muy chula, pequeñita pero cuca. El casco antiguo está lleno de calles peatonales ideales para pasear y todo está súper limpio en comparación a nuestra amiga Praga. En él podemos encontrar la Plaza Mayor con el Ayuntamiento, la Puerta de San Miguel, la Catedral de San Martín o el Teatro Nacional Eslovaco. Fuera de la Ciudad Vieja está el Castillo de Bratislava, con unas excepcionales vistas al Danubio, río que veríamos después en dos ciudades más.


Ayuntamiento


Mega hit photo compilation sobradas vol.XIX:

Cambio de guardia en el Palacio de Grassalkovich


Trolebús


Puerta de San Miguel


Catedral de San Martín


Danubio


Castillo


Cumil (Man at work)