Opinión: Hoy no me puedo levantar

Ayer fui con Cloto al Teatre Tívoli a ver el musical Hoy no me puedo levantar. Todo un éxito de público que ya lleva casi 2 millones de espectadores, así que gustándome las canciones de Mecano no me podía resistir. No me esperaba una obra tan buena, con una puesta en escena espectacular, cojonudos efectos de luz y sonido potente, las canciones ganan con batería y guitarra eléctrica y tonos mayores que a los que nos tenía acostumbrados Ana Torroja. 3 horas y 20 minutos de función, donde se cuenta la historia de dos chicos de pueblo, Mario y Colate, que deciden ir al Madrid de los años 80 a montar un grupo musical aprovechando el tirón de la movida. Al poco de llegar Mario conoce a María, de la cual se enamora, mientras les van pasando todo tipo de aventuras en el mundo musical y flirteos con las drogas. Todo esto rodeado de bastante cachondeo, gags y locura gay. Los personajes están extraídos de las canciones de Mecano, Mario, María y el local 33 donde ensayan aparecen en el tema Cruz de navajas. Las canciones de Mecano están muy bien encajadas en la historia, al igual que el guión hace algún giro para colar temas imprescindibles. No falta ninguna importante del vasto repertorio del grupo: Maquillaje, Me colé en una fiesta, Perdido en mi habitación, Aire, El 7 de septiembre, La fuerza del destino... El dato curioso del musical es que el propio director Nacho Cano fue destituido por parte de la productora a causa de “diferencias irreconciliables”, por eso decidió crear el musical A con sus temas en solitario.
Un consejo: al menos entre semana como nos ha pasado a nosotros, pagamos entradas de primer piso por 35€, pero el teatro estaba tan vacío que pudimos avanzar hasta la zona de 55€.