miércoles, 26 de enero de 2011

Opinión: La Torre Oscura


¡Acabé La Torre Oscura! 4600 páginas y año y medio después desde que empecé a leerla, con otros más de diez libros leídos entre medias. Su trama repartida en 7 volúmenes, más un relato corto, creo que lo convierte en el libro más largo de la historia, ya que se puede considerar solo un libro porque el argumento es continuo. Para hacerse una idea, lo comparo con otras sagas famosas que me vienen a la cabeza: Harry Potter (3400 en 7 libros), Dune (3400 en 6 libros), Las Crónicas de Narnia (2000 en 7 libros) o El Señor de los Anillos (1300 en 3 libros, 1700 con El Hobbit). La Torre Oscura está escrita por Stephen King, del que ya he hablado recientemente aquí, el cual la reconoce como su magnum opus. Dice esto ya que prácticamente todos sus libros hacen referencia a la serie o al revés, relacionándose entre sí y bebiendo unos de otros, compartiendo personajes, lugares o conceptos. Para comenzarla se basó en el poema épico Childe Roland to the Dark Tower Came de Robert Browning y tardó 22 años en escribirla, saliendo a la venta su última parte en 2004.

El primer libro, La hierba del diablo (rebautizado como El Pistolero), comienza con una frase inicial ya mítica como tantas otras: "El hombre de negro huía a través del desierto, y el pistolero iba en pos de él". Así es como se nos presenta al último pistolero Roland Deschain de Gilead, corriendo tras Walter, El hombre de negro, en busca de venganza. Roland es un tipo enigmático de carácter serio y frío, personaje que King reconoce como inspiración del Hombre sin Nombre de la Trilogía del dólar, caracterizado por Clint Eastwood. A medida que avanza la historia se descubre que su verdadero destino no es Walter, sino alcanzar La Torre Oscura, un edificio mítico que no sabe si es real o una metáfora, pero que según narran las leyendas hace de nexo entre todos los mundos. Y es que en La Torre Oscura hay más de un mundo, está en el que vive Roland, un mundo distinto al nuestro pero que recuerda al oeste americano y en el que hay viejas reliquias de una sociedad altamente avanzada aunque ya desaparecida, que podría ser la nuestra extinta hace años. El mundo se ha movido y el tiempo no fluye de forma ordenada, pero Roland sigue avanzando en su búsqueda, en la que se encuentra en su camino con unas puertas que lo teletransportan a otro mundo, esta vez sí que es el nuestro y más concretamente en Nueva York, donde recluta a tres compañeros que le ayudarán en su aventura: un yonqui, una mujer negra minusválida con triple personalidad y un niño.


Así que La Torre Oscura comienza como un western futurista, pero poco a poco ves que la cosa se complica alocadamente con lo que parecen viajes en el tiempo a través de puertas, pero en verdad son diferentes enlaces a mundos que cuelgan de la torre. Analizar la trama completa es tarea ardua, ya que el hilo argumental es muy irregular y toca todos los palos, pero está claro que la base toma ideas de El Señor de los Anillos: el grupo protagonista forma una compañía, aquí llamada ka-tet; hay palantires con el nombre de pomelos; torres de por medio; a una parte del mundo se la conoce como Mundo Medio en clara alusión a la Tierra Media y también se crea un lenguaje propio como es la Alta Lengua. Y es que King es un tipo peculiar, sistemáticamente etiquetado como escritor de terror, pero que en los hasta catorce libros que tengo suyos he podido comprobar que se mueve más por la ciencia-ficción, las historias de vampiros y la fantasía, ya que casi siempre hay algo irreal de por medio. Suele meter bastante paja en las historias, con lo que en verdad cuentan menos de lo que parece por la cantidad de páginas, pero que curiosamente es de fácil lectura y entretiene a más no poder.

La verdad que las ediciones de esta saga en nuestro mercado no están muy cuidadas, ya que cuando las empecé a buscar los primeros tomos andaban descatalogados y los tuve que conseguir de segunda mano, pero ahora han vuelto a editarlos. De hecho, tengo de hasta tres editoriales diferentes y tampoco hay un pack que te venda toda la historia completa. En cuanto a adaptaciones, está el magnífico cómic que cuenta el nacimiento del pistolero a modo de precuela, que es lo que se relata en el cuarto tomo de la serie. Y estos últimos días suena fuerte la adaptación cinematográfica, que se las puede traer. Va a correr a cargo de Ron Howard y como protagonista se rumorea a Javier Bardem. La idea de Howard es realizar una trilogía de films que enlacen entre ellos con una serie de TV. Vamos, un lío como ya es en sí el argumento, pero no por ello deja de ser fantástico.

sábado, 22 de enero de 2011

Tres Tombs



He acabado de aprovechar la mañana con la cabalgata de los Tres Tombs, en la recta final de las fiestas del barrio de Sant Antoni. Es una acto popular que se realiza en diferentes lugares, pero que mejor sitio para verlo que en el barrio que lleva el propio nombre del patrón en torno al cual gira esta tradición: San Antonio Abad, patrón de los animales (santoral el 17 de enero). En el barrio se lleva celebrando 186 años y es un homenaje a una época donde los carruajes tirados por caballos eran una herramienta que formaban parte de la cotidianidad barcelonesa. En él se han visto a los políticos de turno, aprovechando para dar la cara ante las municipales de mayo: Hereu entregando las banderas de Santa Eulalia a los jinetes, Xavier Trias de CIU o Jordi Portabella y Joan Ridao de ERC. Entre el séquito se encuentran lanceros y componentes de la Guardia Urbana montada, el carruaje con la figura de San Antonio y 50 carrozas de diferentes entidades.


Banda de la Unitat Montada de la Guàrdia Urbana


Sant Antoni


Carruaje


Xavier Trias


Percherón


Jordi Portabella y Joan Ridao


Carruaje de Serveis Funeraris


Ponis


Carruaje de Cervezas Damm


Jinete

Puertas abiertas en la Sagrada Familia



Como ya sabréis, el Templo Expiatorio de la Sagrada Familia ha habilitado entrada gratuita los sábados de enero, como compensación por las molestias que ocasionó la visita del Papa. En un principio iba a ser solo por las mañanas, pero tras la asistencia masiva de los dos primeros (20.000 y 43.000 personas) han decidido alargar hasta las 18:00. Viendo esto he decido ir a primera hora, en teoría abrían a las 9:00, pero he llegado a las 8:10 y ya estaba abierto. La cola que había iba avanzando a una velocidad de locos y en 5 minutos estaba dentro. Y menos mal porque esta mañana hacía 0º grados en Barcelona y si tenía que esperar mucho fuera me iba a congelar. Si recordáis, hace algo más de 2 años ya fui a otra jornada de puertas abiertas. Entonces aún estaba bastante a medias todo el interior, con andamios y demás, pero se han puesto las pilas y ha pegado una mejora considerable. Sencillamente espectacular, tal y como se vio en la tele con la consagración de Benedicto XVI. Ha cambiado muchísimo al estar todo limpio y el tener suelo en vez de cemento sin lucir también hace mucho. Han rematado los capiteles y las cúpulas que lucen mucho más con la blanca iluminación que han colocado, acompañada de la luz natural que entra por casi todas las vidrieras ya finalizadas.


Nave lateral


Cimborrio de la Virgen


Columna


Bóveda


Entrada del Nacimiento


Baldaquino del altar central, con la figura de Cristo crucificado


Bóveda del crucero, con las imágenes de los evangelistas en los capiteles de las columnas


Beneït el qui ve en nom del Senyor

martes, 18 de enero de 2011

Avinguda del Tibidabo



Hace unos días leía en un diario que la UPC instaba a promocionar el atractivo de la Avinguda del Tibidabo, tanto por su valor arquitectónico como para descentralizar el turismo barcelonés de los lugares típicos como pueden ser todo lo relacionado con Gaudí o el Barça. La universidad politécnica propone también que el serpenteante recorrido del Tramvia Blau tenga una parada más para llegar hasta la Carretera de les Aigües y así empalmar con Collserola. Y no les falta razón para lanzar estas sugerencias, porque en la zona hay edificios realmente preciosos. Situada al pie de la montaña, la avenida Tibidabo es uno de los rincones de Barcelona que menos ha cambiado en los últimos 100 años. Fue un sueño hecho realidad por el famoso Dr. Salvador Andreu, el de las pastillas, el cual propuso a principios de 1900 la construcción de una ciudad jardín al estilo inglés (como lo que pretendía ser el Park Güell y nunca llegó a ser). Así que comenzaron a florecer mansiones proyectadas por arquitectos de renombre de la época como Puig i Cadafalch o Sagnier i Villavecchia para las gentes adineradas a modo de segunda residencia.

Tramvia Blau


Cuando se accede a esta avenida desde la Plaça de John F. Kennedy lo primero que uno se encuentra es la parada inicial del tranvía justo delante de la esquina del edificio de La Rotonda. Otrora local de grandes eventos, hotel u hospital, pero que hoy está totalmente abandonado y su vista está entre el asco y la pena. Fue ampliado por Sagnier i Villavecchia y ya en su día me comentaron sobre su situación, aquí en el blog, los encargados de la plataforma para salvarlo del derribo.

Torre Andreu (La Rotonda)


Según se va subiendo por la calle, a ambos lados aparecen magníficas torres residenciales con su terreno, en las que se instaló el siglo pasado la burguesía y que ahora están ocupadas por empresas, a las cuales siempre les gusta instalarse en edificios catalogados ya que da un plus de reconocimiento. Poca gente queda viviendo aquí, todo son multinacionales, agencias de publicidad, escuelas elitistas o bares musicales como el Merbeyé y el Mirablau, ya donde la avenida cambia de nombre por Manuel Arnús. Yo destacaría a la izquierda en el número 27 la Torre Ignacio Portabella de estilo novocentista, restaurada recientemente recuperando las pinturas originales de la fachada que representan a las cuatro estaciones. Casi a continuación, en el 31 está la antigua residencia de la familia Roviralta, casa de estilo neogótico obra del arquitecto Joan Rubió. Conocida con el nombre de El Frare Blanc, acoge el restaurante El Asador de Aranda.

Torre Ignacio Portabella


Frare Blanc


Después de cruzar la Ronda de Dalt, la Avinguda Tibidabo deja su trayectoria recta para comenzar a curvarse y vencer la pendiente de Collserola. El primer edificio del lado norte es de la UOC y luego ya comienzan a surgir casas para quitar el hipo y la estación del funicular del Tibidabo en la Plaça del Doctor Andreu, que sube hasta el parque de atracciones. El remate final es la finca El Pinar, que ocupa 30 números de calle y en la que está construida la casa del banquero Evarist Arnús en un saliente de la montaña con vistas hacia toda la ciudad.


Casa Evarist Arnús, de Enric Sagnier i Villavecchia con el Tibidado al fondo

lunes, 10 de enero de 2011

Opinión: American Vampire


American Vampire, un cómic surgido del grupo formado por los guionistas Stephen King y Scott Snyder y el dibujante Rafael Albuquerque (Superman, Batman). Publicado por DC en USA, aquí ha sido la Editorial Planeta la encargada de recopilar los 5 primeros números en un álbum de tapa dura. Como el propio King dice en el prólogo, se unió al proyecto de Snyder para retornar a los vampiros su imagen salvaje de verdad y hacer olvidar un poco la ñoñería de Crepúsculo, que tanto daño ha hecho.
Los capítulos están divididos en dos partes que guardan relación. La primera de las historias viene firmada por Snyder y está ambientada en los Estados Unidos de los años de la Gran Depresión, con el glamour del Jazz de fondo donde se nos muestra la vida de Pearl, una ambiciosa y joven actriz que aspira al estrellato y recorre tabernas y salones de baile de Hollywood en busca de su golpe de suerte. Pero solo encuentra un destino siniestro cuando se cruza en su camino el protagonista de la segunda trama: el vampiro Skinner Sweet. King es el encargado del guión de su nacimiento, 40 años antes pero durante los cuales no ha envejecido, como todo vampiro. Sweet era un cowboy del lejano oeste, asaltante de bancos y asesino con estética mezcla de Brad Pitt versión melenuda con perilla y Kurt Cobain, que al toparse con un vampiro europeo fue contaminado por su sangre y de ello surgió el primer vampiro americano (típica americanada). Que a diferencia de los vampiros tradicionales que necesitan la noche para transformarse, este actúa a plena luz del día, la cual lo revitaliza y se revela contra ellos buscando venganza por haberlo convertido en lo que es.
Supongo que King para la ambientación del oeste se habrá basado en el también nacimiento de su famoso pistolero de La Torre Oscura, ya que es muy del estilo. Por otro lado, el coloreador Dave McCaig utiliza distintas técnicas para diferenciar una historia de otra, mientras para la época de 1920 utiliza un dibujo más colorista, recurre a la acuarela con tonos amarronados para representar el oeste de 1980. El trazo poco definido de Albuquerque puede parecer a primera vista peor de lo que es, pero al final te das cuenta que es bastante resultón y plasma perfectamente el espíritu de lo que Snyder y King nos quieren contar
.

domingo, 9 de enero de 2011

Jardins de Mossèn Costa i Llobera



Esta mañana se volvían a abrir al público los jardines de Mossèn Costa i Llobera, después de mucho tiempo cerrados. Contienen una de las colecciones más importantes del mundo en plantas áridas, tropicales y retenedoras de agua en general, entre las que se encuentran: cactus, palmeras, pitas, áloes o ficus. Se construyeron a finales de los años 60 en un espacio de más de 3 hectáreas que había sido ocupado por baterías antiaéreas, situado en la parte sureste de Miramar, donde se crea un microclima con fabulosas vistas sobre al mar y el puerto. La remodelación ya les ha ido bien porque estaban muy dejados y maltratados. También se ha aprovechado para cementar algunos senderos de tierra. Aun habiendo sido hoy la apertura, no había demasiada gente ya que no lo han anunciado mucho, pero entre los presentes se encontraba el alcalde Hereu, que lo he visto al menos 3 veces en el último mes. Han tenido un detalle entre los asistentes regalando un pequeño tiesto con semillas de “asientos de suegra”, que es el cactus con forma de bola.


Panorámica


Bayas de palmera


Pita


Jordi Hereu


La Puntaire, de Josep Viladomat


Jardins de Mossèn Costa i Llobera


Cactus


Echinocactus grusonii (Asiento de la suegra)

domingo, 2 de enero de 2011

La Cursa dels Nassos 2010


Ya estamos en un nuevo año, pero el anterior lo despedimos de la mejor manera posible, que no es otra que corriendo la San Silvestre de Barcelona, conocida como La Cursa dels Nassos. Tiene este nombre en honor al mítico Home dels Nassos y por eso muchos corredores iban con una nariz de pega o disfrazados con gorritos navideños. Su salida es en la zona de Diagonal Mar, bajo la Torre de las Aguas y pasa por el litoral, Pla de Palau, la periferia de la Ciutadella o la Diagonal. Aunque la gente estaba repartida en 4 colores en función de la marca acreditada (cuando me inscribí aún no había conseguido el sub 50' pero casi que mejor) no entendí muy bien como estábamos repartidos en solo 2 salidas. Al inicio se formó un buen embudo de 2 minutos y tardé 2 km en pillar la liebre de sub 55' que iba a ritmo de menos de 10 minutos en ese tramo, forzando la máquina. Llegué a la mitad en 25:33 y pillé el agua del avituallamiento no sé para qué, porque en estas épocas está casi congelada y no entra nada bien. De ahí en adelante me desfondé e iba notando como perdía fuelle hasta llegar a los 52:07 finales. Intenté esprintar para al menos no llegar a 52 pero ya no había fuerzas. Peor marca desde la Mercè y muy lejos de los 49 de la última de 10 km, la del Clot. Poco entreno en diciembre con tanta guardia y supongo que algo se notarán las comilonas de Navidad. Hay que decir que la verdad no hacía mucho frío para la noche que es, iba demasiado abrigado.