viernes, 19 de septiembre de 2008

+ Poesía fina

Poema de la oficina

Se escucha una barriga en el fondo de la oficina,
no es la hora del café pero ya está llena la cantina.

Pasas por cada pasillo, por cada esquina,
donde solo oyes mentira tras mentira.

Cotilleos, murmullos, algún que otro estornudo,
que si este, que si aquel son unos carnudos.

A tu compañero se le escapa un pedo,
y el muy cabrón se queda tan quedo.

¿Qué más da? Lo importante aquí es desahogarse,
fumadores en los lavabos a punto de cagarse.

Represión más explotación, jefe dictador,
no le des tanto al seso, se calienta tu monitor.

Programador que no llegas a final de mes,
analista estresado, otra cuenta del revés.

Vuelan torres por la ventana. ¡Tráigame ese informe Garriga!
Y en la otra punta de la oficina, se escucha una barriga.

Puta oficina, puta oficina, arde puta oficina
.


(Gracias al impulso de una idea compartida con antamack)

2 comentarios:

Agustín dijo...

jajajaaja excelente!!!

arde maldito trabajo, arde!!!!

P/D: pero que la paga no arda eh?!, solo la oficina jeje


saludetes!!

Kenuxo dijo...

Bonito poema. Puta oficina! xD