Opinión: The lovely bones

Como ya dije en su día, había leído el best seller Desde mi cielo y ahora he visto la película que han adaptado (sin traducir el título) para comparar. Y lo primero que tengo que decir es que me parece una muy buena adaptación, que si hay algo que no gusta de la peli no es culpa de Peter Jackson, sino de la historia en si. De verdad, después de leer no muy buenas críticas de la película y al no haberme matado mucho tampoco el libro, esperaba un truño, pero no está tan mal. Aunque nada más empezar no es que entre muy bien el film al ver el pelucón de Mark Wahlberg XD. Ese detalle no me parece muy creíble, como la apariencia de la niña protagonista y la edad de los actores que interpretan a algunos de sus compañeros de instituto, que parecen casi igual de mayores que la madre, Rachel Weisz. Un error de casting.
En cuanto a la adaptación, me parece correcto lo que ha hecho Peter de no comenzar la historia con la violación (aunque en la peli no se nombra) y muerte de Susie, sino que lo ha dejado para la media hora de película. La verdad que en un libro se asimila más que empiece así la historia, pero en una película de 2 horas matar a la protagonista en la primera escena como que no queda bien. Cierto es que al director se le ha ido un poco la olla con los momentos de Susie en el cielo (que en la película parece más un limbo que el cielo), pero es que en el libro no quedan muy claros, aparte de que hay pocos. Solo que es un sitio que moldea a su antojo, artificial, comparable como queda claro en la película al mundo del pingüino en la bola de cristal. En la novela Susie se centra más simplemente en ser narradora de la historia de sus familiares una vez ella muerta, por el contrario en la peli se ve poco de ellos, un ejemplo es que se elude la relación de la madre con el comisario de policía. Realmente, cuando leí el libro no sé hacia donde iba la historia ni si directamente iba a ningún lado, es bastante rebuscada y complicada.
Y como no, me han gustado los típicos detalles de Peter Jackson, como sacar en el escaparate de una librería en el minuto 7 de metraje un libro de Tolkien o aparecer el mismo tapándose la cara mirando por una cámara de fotos en la tienda de revelado, muy al estilo Hitchcock.