
De este hilarante argumento parte este cómic que toca todos los palos, mezcla de humor, líos amorosos, peleas y que tiene claras influencias del manga (estética de los personajes) y los videojuegos (cada vez que Scott derrota a un novio le caen monedas como premio). La trama comienza bastante realista, así que la primera pelea te pilla de sopetón, en un mundo donde parece que hay que luchar siempre contra los ex de tu nueva novia. La historia puede parecer sencilla, pero aparte de esto hay mucho flashback y subtrama que se centra en personajes secundarios. Bryan Lee O'Malley crea un propio universo con muchas idas de la olla, pero en el que su inmersión te hará pasar un rato refrescante y agradable. Tal vez lo malo sea su simpleza de dibujo, donde algunos personajes se parecen demasiado, con lo cual tiene que recurrir cuando es necesario a colocar elegantemente etiquetas con nombre y descripción para aclarar confusiones.
En cuanto a la adaptación decir que ha corrido a cargo de Edgar Wright (curioso director Zombies party), el cual ha sabido reflejar toda la esencia del cómic. Y no ha tenido tarea fácil ya que la película se comenzó a gestar con la novela todavía no finalizada, así que mientras que los primeros tomos están literalmente plasmados, en la parte final se toma más libertades. Lo que no se entiende es porque el film coge el nombre del segundo volumen: Scott Pilgrim contra el mundo. En nuestras tierras se ha estrenado tardísimo y con mala promoción, siempre vamos tarde y mal. Cuelgo aquí un medio vídeo-trailer de unas de las canciones que salen en la película, genial: http://www.youtube.com/watch?v=-jMruFHTwrY.
1 comentario:
No los conocía ¡¡¡
Publicar un comentario