Antelope Canyon y Grand Canyon

Al día siguiente de Monument Valley continuamos con más desierto, esta vez dos cañones: Antelope y Grand Canyon. Antelope es un cañón estrecho formado durante miles de años a causa de la erosión provocada por el agua a su paso por él, a toda velocidad camino del Lago Powell. Los tonos de color en el cañón son una maravilla, sobretodo en los tramos donde encuentras que se cuelan hilos de luz. La visita debe hacerse con un guía navajo, como la empresa Antelope Canyon Tours que opera saliendo desde la población de Page. Una de las razones por las que solo puede visitarse con guía es el peligro de inundaciones instantáneas, ya que las lluvias torrenciales pueden anegarlo totalmente en pocos minutos. A pesar de esta precaución, en 1997 murió un grupo de 11 turistas en su interior por esta razón, donde solo se salvó el guía.

Antelope Canyon

Nada más acabar esta excursión partimos rápido en coche hacia Tusayan, donde está el aeropuerto con la avioneta de solo siete plazas que nos esperaba para sobrevolar el Gran Cañón del Colorado. Vuelo de 45 minutos sobre el Bosque de Coconino y el cañón de orilla a orilla, una de las 7 maravillas naturales del mundo. No deja de ser una garganta socavada gracias al río Colorado entre la piedra y la tierra, con 277 millas de largo, 10 de ancho y 1 de profundidad excavadas en el suelo. Una vez aterrizados comimos bastante tarde en un buffet de Tusayan, compensando un poco el montón de comida basura que llevábamos ya en nuestros cuerpos. Después nos asomamos a una de las terrazas con vistas al cañón, desde la que ni se llega a ver el agua de lo profundo que transcurre el curso del río, así que no nos arrepentimos de contratar el avión, aunque se ve que las panorámicas son aún mejores con helicóptero pero también más caro.

Arena

Cañón del Antílope

Rayo de luz

Coconino National Forest

Grand Canyon National Park

Gran Cañón

Pequeño Colorado

¿Más cañón?

Venga un poquito más