Al día siguiente fuimos hacia un par de parques que están juntos, Canyonlands (de la película 127 horas) y Arches. En Canyonlands solo vimos un giro del río Colorado, el Dead Horse Point State Park y por el que no merece la pena pagar ya que luego veríamos gratis uno más espectacular. En Arches, como de su propio nombre se puede deducir, hay unas cuantas formaciones naturales con forma de arco producidas por la erosión del viento. En el interior del parque hay diferentes caminos para llegar hasta algunos arcos, pero para otros es solo opcional por si los quieres ver más de cerca.
El tercer día comenzamos por Mexican Hat, un mojón que dicen que tiene forma de mexicano sentado, justo antes de pasar la frontera hacia el estado de Arizona. Bastante seguido viene Monument Valley, mítico lugar lleno de montañas con forma de mesas que en tantas ocasiones ha aparecido en westerns. Hay que pagar 5$ por persona y está fuera del pase de parques naturales del país, siendo gestionado independientemente por los indios Navajo ya que se encuentra dentro de la reserva de esta tribu nativa, la más grande de USA. Hay que decir que si no se lleva un 4x4, el coche va a sufrir por el auténtico camino de cabras que tienen allí montado. Una vez visto el Monument Valley nos dirigimos hacia el Navajo National Monument, que son unas típicas casas indias octogonales hechas de madera y barro con las puertas orientadas al este, construidas aprovechando el techo natural de una cavidad en la montaña. Para observar este conjunto hay que caminar un poco por el Sandal Trail hasta llegar al Mirador de Betatakin. Por último también vimos otro giro del Colorado, al que me refería antes, el Horseshoe Bend. Impresionantes vistas del río en un meandro con silueta de herradura.
1 comentario:
una pasada ¡¡
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