
Gráficamente no es estilo real, sino con apariencia a dibujo animado como el juego XIII y vuelve a la vista cenital de los dos primeros GTAs. El pero es que la cámara al hacer zooms deja ver los pixelotes de los malos gráficos de esta consola. Queda algo frío ver a los personajes así desde arriba, ya que solo les ves las caras en los vídeos, si es que se puede llamar vídeos a unos dibujos medio en movimiento con diálogos (como muchos otros juegos de DS).
En esta edición se recuperan coches míticos como los Stallion, Turismo o Sabre y no se roban solo con montarte en ellos, sino que hay que hacerles el puente. Aquí es donde han sabido explotar el potencial de la consola: su pantalla táctil. Hay que interactuar muchas veces con el juego a través de esta pantalla: romper candados de puertas, lanzar granadas, navegar por el GPS, montar el rifle francotirador…
En cuanto a la historia, el juego cuenta la llegada a Liberty City de Huang Lee, un joven miembro de las triadas chinas, que tiene el encargo de entregar una espada ancestral a su tío, el cual se ha convertido en el patriarca de la familia tras la muerte en extrañas circunstancias del padre de Huang. Ya en la primera misión comienza a tener problemas y le roban la espada. Así que se pasa todo el juego buscándola en medio de peleas entre bandas, como siempre ha caracterizado a esta saga de juegos y ganándose la vida con el negocio de tráfico de drogas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario