miércoles, 16 de enero de 2008

Roma - Capítulo II

Día 2 – El segundo día estuvo bien aprovechado, vimos bastantes cosas, aunque la verdad todas bastante juntitas. Nos despertamos temprano para llegar al Coliseo sin colas pero no sin antes llenar la barriga. El desayuno del hotel estaba muy bien, buffet libre donde escoger: pastas, cereales, tostadas, tarta, agua, café, leche, zumo...
En cuanto al estadio, desde fuera impone destacando en medio de la ciudad y pensar que en su día cabían 50.000 mil romanos en él. Aunque la verdad, al igual que otras ruinas, pierde al ver que la gran mayoría está reconstruido con ladrillos y que no queda tanto del original.
Pagamos la entrada, que a mí me salió con descuento por tener menos de 24 años. Entrada que da derecho a una exposición que hay dentro del propio Coliseo y también para subir al templo del Palatino, situado en una de las famosas siete colinas de Roma y desde el cual se tienen unas excepcionales vistas del foro.

Coliseo


Una vez dentro impresiona aun más y se pueden observar los túneles subterráneos que antes quedaban tapados por la arena, donde encerraban a los gladiadores y a las bestias.
Después de visitar el Colosseo y el Palatino entramos al foro por la Via Sacra y el Arco di Tito. Es increíble la cantidad de ruinas que hay aquí reunidas. Entre las varias cosas que se pueden encontrar están: la tumba de Julio César, el Senado, el templo de Rómulo, el Arco de Septimio Severo o la inmensa Basílica de Majencio, bueno los tres arcos laterales que quedan de ella.

Foro romano


La mañana aun dio para ver el río Tíber, el Circo Máximo y la Boca de la verdad. De esta última se dice que si introduces la mano en ella y dices una mentira, te la morderá. Elegimos acercarnos al barrio del Trastevere para comer y acertamos, en el encontramos un restaurante donde servían unos platos muy buenos y cargaditos.
Por la tarde vimos los otros foros más pequeños, entre ellos el de Trajano con su columna y también Il Vittoriano y anochecido la Piazza del Campidoglio en el monte Capitolino, sede del ayuntamiento.


Boca de la verdad


Mega hit photo compilation sobradas vol.VIII:

Interior del Coliseo


Dos romanos pillados desprevenidos por la espalda


Plato de espaghettis


Torrente de mierda en el río Tíber


Il Vittoriano


Columna Trajana

3 comentarios:

Kenuxo dijo...

Al final fuisteis a la Piazza San Calixto a comer??? xDDDDD

Supermauri dijo...

Puf!... a mi man enamorao los boquetini o rigatone (macarrones pa los amigos?) a la carbonara que hay detrás de los espaguetis... QUE PINTA!

*Dreamer* dijo...

Hola!,Qué bonita Roma, a mí personalmente me encantó cuando fui, lo único malo que me llevo es que tengo fobia a los macarrones con tomate, que gracias a la ognización del viaje, fueron el menú diario, aunque poco a poco lo voy superando.

¡¡Saludos!!

(madre mia!, hablar de esto me ha dado un hambre...)